Le robé noches a la luna
cuando el insomnio lo abrazaba,
en lugar de ser abismo
fui morada.
Le robé versos a la luna
cuando sus suspiros
y sus manos llenas de tinta,
me tocaban.
Le robé silencios a la luna
como cometas
viajando en su pecho,
orbitando
sus venas.
Le robé la nostalgia
su risa serena,
la tormenta en sus ojos
sanando sus grietas.
Le robé noches a la luna
cuando él,
me miraba.